viernes, 22 de abril de 2011

Un Día Más

Un día más de despertar con tu cuerpo estampillado en el mío, con ese mirar cansado luego de una noche de palabras que solo vos oís, de gestos que solo vos miras, luego de una noche de contención, de cuidado, de amor.

Un día mas de mates dulces, de horarios que cumplir incumplidos, de risas sin sentido, de compartir ese ratito, ese tu ratito, el que necesitas para “activar” con la mitad de un faso luego de varios cigarros prendidos desparramados por tu recorrido.

Un día más de lágrimas incontenibles, de historias nunca contadas, de miedos reprimidos, de explosión expansiva, tu vida, la mía, tan distinto, tan igual. De peleas apropósito para seguir confirmando que el probar al otro da resultado, que escuchamos lo que queremos escuchar aunque no nos guste, aunque no convenga. Pelear para poder aprender a parar, a no lastimar al otro, para poder decir lo que no queremos decir, para poder reconciliarnos.

Un día más para poder percibir el aroma de tu comida, esa que haces para mí, con cada ingrediente previamente pensado, especulando la cantidad, dedicando cada segundo a su preparado, nada al azar. Pretendiendo que nazca de mí algún arte culinario que jamás va aparecer.

Un día más donde tus palabras no siempre son las indicadas, donde las lágrimas afloran, un día más de ese sonido, aquel que recorre mi piel, tu música ahora mía.

Un día mas de tu ser, de mirarte brillar, de sonidos que brotan de tus dedos y solo llegan a mi, de tu dolor, de tu sufrir, de la manera de expresar tu música del alma.

Un día más de camita improvisada con un lugarcito para mi, de locura compartida, de esto que ya había olvidado, de esto que me hace volver a pedir cada ves que me duermo entre tus brazos, simplemente despertar a tu lado UN DÍA MÁS….