sábado, 24 de abril de 2010

Estás ahí?

Sólo quería saber si estás bien, si necesitas algo, saber si me extrañas un poquito, si hechas de menos nuestras largas charlas, mirar el río junto al silencio.
Necesito escuchar tus palabras de aliento y compasión, sentir que a alguien le importa de verdad todo lo que me pasa.

Estás ahí?
Extraño el olor de tu comida, ese olor que busco por todos lados y no encuentro.
Disimulando pregunto por vos como si no me importara y nadie me cuenta si estás ahí.
Sólo me queda confiar en aquellas lejanas palabras, creer que todo lo que decís es verdad, que no te olvidas de mí, que soy para vos lo que vos para mí.

Estás ahí?
Necesito ese toque de tango, ese pucho a medio terminar, ese caminar lento pero firme, esos mates amargos que son espantosos pero que tanto extraño.
Necesito tu verdad, esa cruel y triste verdad; esas interminables peleas. Necesito tus ganas inevitables de tener la razón, esa mirada que mata, que traspasa el alma.

Estás ahí…
En un foto, en una canción, en un suspiro
Ojalá supieras cuánto me haces falta, cuánto te pienso, cuánto te siento, cuánto te miro.

Estás ahí?
Tengo miedo de que pase algo, de que los minutos se conviertan en años, los años en décadas y sigas sin estar ahí y estando en mí.

jueves, 1 de abril de 2010

Mas alla del silencio

El silencio ¿se escucha, se siente, se olvida, se destruye con palabras o es parte de ellas?
Busco el silencio aunque sea un ratito en mis días, soy de hablar mucho y a veces me olvido de el pero cada vez que lo busco me pregunto si existe, si puedo llegar al silencio total, a no escuchar, a no pensar, a no sentir por unos segundos. Será posible?. El silencio a veces se busca, se teme, se olvida, o se vive con él, el silencio depende de la persona que lo vive , todos estos casos producen sentimientos distintos pero solamente es silencio.

Necesitamos silencio exterior para poder descubrir las palabras interiores, los pensamientos más profundos del ser pero, ¿existe el silencio total? Espero que no, ojalá siempre tenga la posibilidad de escucharme, la posibilidades de sentir mis palabras y lo que puedo llegar a transformar con ellas.

Hay silencios placenteros, el que siento cuando miro el río por la madrugada, cuando contemplo tu rostro, cuando dentro del silencio recuerdo tus últimas palabras: siempre te voy a amar, fuiste, sos y serás el amor de mi vida, siempre te esperaré y a pesar de que te extraño muchísimo siento que te encuentro en mi silencio. Ese silencio que transmitís al respirar y simplemente te observo, te imagino crecer, el silencio que espero que aparezca con el alivio cuando te duele algo. El amar en silencio por no querer lastimar aunque salgamos mas que lastimados, el escuchar en silencio por que no te puedo decir todo lo que te quiero decir a pesar de que mi silencio te lo transmite.

Hay silencios que matan, aquel que cuando espero que me digas algo explota, el silencio que se espera pero que no se quiere, cuando te mando un mensaje de texto exponiendo lo que no te puedo decir de frente y se que no voy a poder leer tus palabras por que haces que el silencio predomine. Cuando simplemente quiero miles de palabras y contestas con el silencio matándome el alma. El silencio que existe por miedo a recibir un no, aquel que te aprieta el pecho por que no se puede decir nada. Aquel silencio que duele por que no pudiste decir lo que sentías y no lo podrás hacerlo nunca por que ya no existen oídos para escucharlo, ese silencio si que aprieta y duele y no se va.

Existen los silencios cortos, de días, de años y hasta de por vida. No quiero que exista el silencio entre nosotros aunque a veces lo necesite, quiero saber respetar tus silencios y que respetes los míos pero dejemos de tenerles miedo, un silencio duele mas que mil insultos, satisface mas que mil palabras de amor . un silencio es la palabra del corazón.