domingo, 15 de enero de 2012

Hijos del rigor.

Somos "Hijos del rigor"... Eso se nota en las calles de nuestra ciudad; últimamente veo mas personas usando casco, cinturón de seguridad y tomando la precaución de tener toda la documentación de sus vehículos al día. Esto no es porque que comenzó un nuevo año y algo nos iluminó y, de golpe y porrazo, tenemos más conciencia vial, nos preocupamos por nuestras vidas y la del otro... sino que ahora hay controles, y si no cumplo, me multan, " me tocan el bolsillo", y me retienen el vehículo.
Para tomar como estadística " a ojo”: el mes pasado, antes de las fiestas, me detuve unos minutos en la esquina de la Avenida República Argentina y la calle Pancho Ramírez en el Barrio de Villa Alta y observé que de 10 motos, 7 cometían algún tipo de infracción; hice este mismo ejercicio ayer, en ese mismo lugar y aproximadamente a la misma hora, y este número de conductores en infracción había bajado notablemente, de 10 vehículos, 2 circulaban sin las condiciones necesarias para hacerlo.
Claro!!! un vecino me contó sorprendido, anonadado mientras yo veía autos y motos pasar, que días atrás se había revolucionado el barrio, toda la esquina estaba tomada, gendarmes junto a conos fosforescentes en el medio de la calle, agentes de tránsito requisando documentación de conductores en infracción, móviles policiales a diestra y siniestra, maniobras de vehículos que miraban este movimiento y antes de llegar, hacían lo imposible para tomar otro camino, gritos y señas nunca antes vista entre la gente que avisaba que estaban “los zorros”, “los bichos verdes” “los hormigas negras” y todo tipo de denominación animal colorida ... “Ayer, se armó, se armó vecina... ahora si vamos a tener que ir a la municipalidad a sacar el carnet. Sabe un casco ¿cuanto sale?" me dijo.
Definitivamente: Somos Hijos del Rigor… Es más fácil echarle la culpa a Filippa, a los controles escasos de la pasada gestión, a “los zorros te coimean, hay que arreglar”, a “si no lo respetan ni ellos” y demás yerbas que hacernos cargos de nuestro compromiso con el cumplimientos de leyes y reglas de tránsito que se hacen PARA CUMPLIR, como individuos, sin poner excusas, dando el ejemplo, porqué somos los primeros en quejarnos y criticar alguna acción de otro , pero cuando lo hacemos nosotros, ¿está bien? ¿Es culpa de la vida que me lleva a ser así?...
Compromiso, eso nos falta, con nosotros mismos, y con el otro, con el lugar donde vivimos… ¿Porqué esperar que existan controles en todos lados para ponernos un casco, o pagar la patente o simplemente ir a rendir un examen teórico para contar con el carnet de conductor? Echarle la culpa al lomo de burro, a la calle empedrada así nomás, a los pozos de agua en medio de las calles, a que no hay señalización, que es válido… pero tenemos el derecho de reclamar, si cumplimos con todas las exigencias para circular como debe ser. Si no me cuido yo, ¿porqué se lo debo exigir al otro?¿ con qué autoridad moral voy a reclamar que me caí de la moto en una calle por que hay un pozo en el medio, si no llevo casco, no tengo carnet de conductor y encima voy a 80 en plena avenida?.
Si, señores! Somos Hijos del Rigor! ¿Con que necesidad llegar a tener que felicitar los controles de tránsito? si eso tendría que ser rutinario, y por más que no haya “zorro a la vista” tenemos que cumplir con las normas de tránsito. Pero ¡¡¡claro!!! Nos tienen que “tocar el bolsillo para reaccionar”, “tenemos que tener un accidente grave o perder algún ser querido para respetar estas normas” ¿Con qué necesidad? ¿Con qué necesidad?...

No hay comentarios: